martes, 29 de septiembre de 2009

It always happens like that.

Seeriously, always.
Hoy estoy reaaalmeeennte cansada, y eso que únicamente he ido al curso de inglés (a parte de llevar y recoger a los enanos). Magnífico curso, por cierto: podría resumirse en 3 au pairs (french, german and Spain:) concentradas en una salita, dentro de una iglesia, con una mesa plegable y una tabla de elementos químicos de fondo. Sí, ésa es mi clase!
Y aprendemos cosas tan útiles como "it's raining cats and dogs" (¿¿Qué clase de refrán ese ese??), que Escocia es la Cataluña de España (la pela es la pela), o que la profe considera veeery rude comer chicle en clase. ¡Y me lo dice después de 3 días de masticar airwaves de eucalipto como una posesa! Así que yo le he dicho que en España es muy polite eso de masticar chicle. Es más, creo que es hasta cool. Pero eso no se lo he dicho.

Y después de dos horas de grandes esfuerzos por mantener los ojos abiertos, he emprendido el camino de vuelta a casa. Hablé con mis compis de clase para ir al cine hoy, pero he tenido que renunciar a la sesión.
1-. Dios, pocas veces en la vida he estado tan cansada.
2-. Si de por si tengo poco resupuesto, hoy, menos.

Y estas dos razones tienen su causa en el día de ayer, y su culpable en mi flatmate, Lucas. Todo comenzó por la tarde, bien entrado el día, cuando me propuso ir a ese lugar donde-no-se-qué. Pues bien, ese no-se-qué podrían ser miles de cosas, porque se trataba de un centro comercial de los que tienen desde un pizzahut hasta cines y salas de recreativos. Pues allá que fuimos, directos al billar!

-Whatt??? Really?? -movimiento de boca sin emitir sonido- Do you wana play to...this???

Pues sí, hablaba en serio. Así que después de advertirle que era la peor jugadora del mundo, terminé ganándole. En fin. Luego tocó una sesión de bolos (esta vez me ganó él, pero por poco), un poco de boxeo y un baile en esa máquina infernal que te demuestra cuán arritmico eres.
¡Todo esto aderezado con unas pints, claro!

Así que entre unas cosas y otras, cuando nos tomamos la última ya eran las 3 de la mañana... es que no caí que hoy me tenía que levantar a las 6:30! Al final he apurado hasta las 7, pero aun así estoy literalmente reventada, fucking hell.

Y como hoy no tengo que cocinar para el tea time (los niños están en el dentista), he cogido suficientes provisiones del armario de DVD's como para aguantar un año a base de ellos. Es reciente, pero he descubierto que ME-ENCANTAN las estúpidas comedias románticas. Una tiene que viajar para darse cuenta de esas cosas...

PD-Estoy dándole vueltas a mi conversación de hoy con Calum. Me estaba hablando de caracoles (porque hoy lluve, y hay cientos) y se me ha ocurrido preguntarle si le gustaba comer caracoles. El problema es que se me ha escurrido una "s", y en vez de "snails" le he dicho "nails". Me pregunto si no pensará que estoy loca por haberle preguntado si le gusta comer uñas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

So Far So Good

Y hoy mi día ha consistido en bien poco: llevar a dos niños al colegio de Harry Potter, regañar a uno por cruzar solo, estudiar en casa. Hablar con mi adorable madre adoptiva (porque lo es, y mucho!) mientras hago un break de mi estudio con un sandwich de jamón york y mantequilla. Then, recoger a un niño sólo (el enano se iba a casa de un amigo), y hablar con él sobre porqué narices solo tiene un amigo.
Hoy no ha tocado parque, porque si no está su amigo del alma Max, Calum pasa de ir al parque. Además, dice que las niñas de su clase no quieren estar con él, y él tampoco con ellas. Pues ala, que les den, y nos hemos ido los dos para casita, después de jugar a tirarnos hojas secas a patadas.

Para variar ha sido llegar a casa y correr al ordenador, donde le tiene absorbido un tal "age of mithology", así que me he subido un ratito a la habitat. Al lado mío vive el polish boy, así que cuando nos hemos encontrado por el pasillo hemos hablado un ratito, y me ha propuesto conocer un centro comercial que hay cerca.
-Let's go! pero rápido, que tengo que estar aquí para el tea time!

Y para allá que hemos ido. Mi única compra ha sido una diet coke (eso sí, bien cold), porque mi escasa paga como au pair no da para muchos caprichos. Él ha llenado la cesta de toda clase de alimentos (es chef, por cierto), y en la caja me ha confesado que ha sido la compra más rápida que ha hecho en su vida (dije que rápido! tenía que estar aquí para prepararles la cena!)

Al llegar hemos cocinado al mismo tiempo, pasta ambos, pero con una gran diferencia: Él es chef. Yo no.
Así que yo he cocinado unas simples y llanas espirales con una simple y llana salsa de tomate, mientras él ha condimentado sustancialmente unos tallarines con carne picada, tomate, cebolla y unas cuantas especias, o "heeerrrbs". Mientras hemos dado unas clases de español. Pues sí, porque ya estoy harta, cuando me vacila no sé que contestarle, porque no sé cómo decirlo en inglés! Así que hoy me he cansado y le he dicho en un perfecto castellano
-¿Puedes dejar de vacilarme, tronco?

Unas risas después y unos espaguettis más en las paredes (viejo truco para ver si la pasta está lista), le he enseñado a preguntar "¿Me estás vacilando?". Mal hecho, ahora no para de repetirlo! Lo próximo será un "¿Qué pasa con tu rollo?", eso está clarísimo!
Por ahora sabe decir "cómo estás señorita", "mucho trabajo", "venga, venga!" y "en unos minutos llegaremos a casa". ¡Creo que sabe mucho más español que yo inglés!

Así que ahí hemos estado, practicando también con la madre (que le encanta aprender nuevas palabras), y descubriendo que "guapa" en polaco significa "patas de perro". Dios mío.

Y ahora... otro ratito en la habitación, que ya se han terminado las simples espirales que le she cocinado (por cierto, yo he comido los tallarines del polaco por supuesto... no hay color!:), y el polaco (Lucas, por cierto) se ha ido al gym. En dos horas vendrá y me llevará a one place where nose qué, porque es lo único que le he entendido. Le he dicho que no sabía qué era ese sitio, así que me ha dicho que daba igual, me venía a buscar y ya lo vería. Espero que sea un ham museum o algo así!
Porque me ha preguntado que qué es lo que quería hacer, y yo le he dicho que eso no podía hacerlo aquí, si no en España. Spain in different. Así que nada, me ha dicho que mientras me tome otra diet coke, que es lo único que me hace feliz.

La madre en cambio piensa que mi alimento clave es el ice cream, y me lo repite cada dos por tres... vale, en eso tengo algo de culpa: en 2 días le dejé a la mitad 2 tarrinas de helado DE KILO. En fin serafín, so far so good!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Panorámica

Sábado, 18:30, Edimburgo.
Acabo de subir de la cena (y eso que hoy hemos cenado tarde), o como ellos le llaman "Tea time" -o esa costumbre de inventarse nombres falsos-. Porque de tea time no tiene nada: no hay té, ni pastas, ni nada que se le parezca. La hora del té aquí es lo comúnmente conocido como CENA.

Eso sí, una cena a su manera: Hoy, por ejemplo, ha consistido en una tostada con raviolis en salsa de tomate (los ravioles y la salsa encima de la tostada, sí) junto con 3 barritas de pescado tipo pescanova. Otros días son tallariles con queso mascarpone, trocitos de pollo empanados con beans... aquí no se lleva eso de combinar la comida. Huevos con bacon, lomo con patatas.... no, aquí cualquier cosa pega, se mezcla y punto. Y la verdad es que no me quejo, porque está bueno!

La novedad de hoy es que los niños se han cortado el pelo. ¿Aún no he hablado de ellos?

-Nicholas: 13 años, en unos caños será el chico más perseguido de todo Edimburgo. Castaño y con ojos claros, tiene una expresión tan dulce que dan ganas de quedárselo para siempre. Para más inri es el colmo de la educación a sus 13 años (punto álgido de la edad del pavo). Le encanta la historia y es un fanático de los deportes, tanto que es el mejor jugador de rugby, criquet y football (está en 3 equipos, sí.)

-Calum: De un rubio casi cegador, es el más payaso pero también el más sensible. Es el mediano, así que he deducido que padece el síndrome del denmedio. El nombre me lo acabo de inventar, pero creo que tiene su sentido: Nicholas es el mayor, por lo tanto el primero y el que más atención ha recibido. También hay una gran diferencia de edad, porque los pequeños tienen 7 y 9, y cuando no están los padres la autoridad es Nicholas. Incluso, a veces, aunque estén los padres (Nicholas es además muy maduro para su edad, se me olvidaba!). Fraser es el pequeño, y al que más mimos le conceden ahora, por lo que Calum -según sus palabras- odia a sus hermanos. En palabras de la madre es el más dramático, pero yo creo que lo único que quiere son kilos de cariño.

-Fraser: Es enano, rubio y con cara de meterlas dobladas. Es el más travieso (como buen enano que es), pero a la vez está tan bien educado que sabe cuando tiene que parar sus gracias. Obedece casi siempre a la primera, aunque tiene algo que no entiendo: Le ennncanta jugar solo a los videojuegos mientras le observan. Le gusta tener su público y darse la vuelta en cada golpe de wii para marcarse un baile siguiendo la musiquita de la máquina, o guiñarte un ojo a lo John Travolta.

Y mañana sigo, porque este tono taaaan serio en el blog empieza a aburrirme bastante, a parte de que tengo que arreglarme para salir. A las 8, sí. Espero que sigan vendiendo alcohol...

viernes, 25 de septiembre de 2009

Why & Why not

Y como prueba de mi inconstancia y mi dispersión mental, he aquí otra nueva entrada breve (y por lo tanto, dos veces buena. Ya van tres.)

¿Por qué B in Edinbra?

En primer lugar, "B" porque es mi primera inicial, porque su sonido en anglófono es "bi" (verbo to be, ser o estar ;), y porque de repente mi host family ha decidido, a mis 23 años, rebautizarme. La antes conocida como Bea, en esta ciudad y en esta casa ahora es Bii. Así, como suena. Y luego se quejan de que yo no sé pronunciar uno de los nombres de los niños, "Calum"!
Así que ni corta ni perezosa, dos semanas después de responder siempre al grito de "Bii!", hoy le he dicho a "Calham" (para mí, Calum) que él tampoco sabe decir mi nombre:

-Beeee-aaaaa, this is my real name, not Biii!

A lo que el enano me ha respondido con una sonrisa y una repetición de "Beeeaaaa", y acto seguido me ha dicho que pensaba que me llamaba Biiiitrich.

¿Por qué Edinbra? Porque aquí la gente no lo llama Edinburgh, ni Edimburgo, para ellos es Edimbra. Y punto. Tienen esa manía, la de rebautizar todo.

¿Y porqué yo, Bea, estoy aquí, en Edimburgo?
Porque al plantearme lo de au pair imaginé mi vida aquí. Sin conocerlo, sin apenas oír hablar del sitio, de repente apareció claro. En este tema he de reconocer que tiene gran culpa un pequeño gnomo que me susurró en sueños el lugar... su nombre es David. Aquí, Deivid.

Porque mi zona es Roseburn, y me recuerda a Citizen Kane. La palabra clave, el lugar clave. Todo tiene un sentido.
Porque mi casa es preciosa, desde el google maps y desde aquí.
Porque mi familia es encantadora. Porque vivo en la ONU, con un polaco, una francesa y una china. Y es genial.
Porque el cole de los niños se parece al de Harry Potter.
Porque hay ancianitas en los cruces vestidas de guardias civiles, pero con bombín inglés, cuidando de que los niños crucen seguros.
Porque la calle principal es Princes Street, y todavía las niñas quieren ser princesas.
Porque el dulce por excelencia (además de las galletas de mantequilla) es el dulce de leche, y lo ADORO.
Porque es una ciudad de cuento, y ya he leído muchos. Me apetecía estar en uno.

Y, sobre todo... Why not?

Ready? Go!

Esto es un comienzo a la mitad, ni es salida ni es meta: Just a ( break )

Por eso empiezo casi dos semanas después de haber llegado aquí. Por eso, y porque mi dispersión mental me impide a veces hacer cosas tan simples como ésta. Escribir un blog. Original, ¿no?
Se supone que es lo que conlleva irse fuera: que la maleta no pese más de 15/20 kilos, llevar siempre un diccionario a mano, descargarse el skype y escribir un blog.

De momento llevo todas las cosas al día, así que voy a intentar mantener el blog más o menos actualizado (pero no prometo nada, of course :)

De momento, para todos y todas, decir que mi breve vida en Edinburgh se mantiene sobre ruedas aún. Ya veremos más a delante... por ahora mi estancia como au pair en una familia desconocida, en una casa desconocida y en un país desconocido está siendo más que familiar. En ningún momento he sentido la sensación de "Dios, esta no es mi casa, esta gente es muy rara, fucking city".

Lo que sí he pensado es lo de fucking lenguage, pero eso es otra historia. Es precisamente mi cometido aquí, aprender el idioma universal y de paso ver cómo me las apaño para comprender el acento escocés (hiya!). Como esta es la primera entrada no escribiré más, para no contarlo todo el primer día (administrar el suspense, se llama. Acabo de desvelar el secreto de toda novela que se precie.) Sé que debería haber empezado con algo más sustancial, un gancho, una anécdota hiper interesante, pero sinceramente estoy saturada de contar cada minuto que paso aquí a familia y amigos. Ergo...

Mañana será otro día. Y pasado, y al otro...