sábado, 24 de abril de 2010

TO WHOM IT MAY CONCERN

Por problemas técnicos, este espacio será abandonado temporalmente. En otras palabras: mi ordenador está hasta arriba de virus, y ahora le ha dado por apagarse cada diez minutos. Y como en casa del herrero cuchillo de palo, dedicándose mi progenitor a la informática yo he salido absolutamente useless en cuestión de ordenadores.

Así que hasta que el azar decida extirpar los virus de mi laptop sin mi participación (porque mi bendición y permiso ya lo tiene), o bien el propio virus decida irse por sun propio pie (o como se diga en estos casos)... biinedinbra queda temporalmente fuera de servicio.

Aun así, intentaré contaros una anécdota divertida antes de que este cacharro del infierno entre en coma de nuevo:

En un día de estos que no he escrito iba yo de camino al cole, como de costumbre. Con los enanos, claro. Como bien dije muy al principio, Calum está enamorado de Hanna, la chica más popular de P5 (in spanish, quinto de primaria), pero no es correspondido. Y de eso precisamente estaban hablando los dos, hasta que yo les interrumpí ahondando en el tema desde una perspectiva psico-filosófica:

-And, boys, why do you think Hanna doesn't love Calum?

Ahí lo dejé. Intentaba hacerles reflexionar sobre su propio rol, la transposición de su personalidad en el exterior, hacerles conscientes del potencial que podrían estar desaprovechando sin advertirlo... bueno, eso y que NO me entra en la cabeza que alguien pueda rechazar a una cosa tan bonita como Calum. Y no es amor de au pair, es que es literalmente guapísimo.

A lo que Calum me contestó con una indignación que parecía decir "¿¿Es que no lo sabes??", como si yo acabase de afirmar que la tierra es plana (again:).

- Because I'm such a LOSER!! hhmmm!!

Entonces vino mi primera carcajada.

- Why are you a loser??
- Because I always lose in everything. In my class and in everything. And  because I'm the ugliest boy in my class. -

Entonces vinieron las demás. My wee boy lo contaba como quien explica una lección de cono (*conocimiento del medio, para los de otra generación). Obvio como una regla de 3. It's just the way it is, and that's all. Tan feliz y despreocupado, después de soltar esas perlas que hubieran minado la autoestima de cualquier niño de 9 años. Sin un atisbo de pena o de sufrimiento en su carita sonrosada.
Yo atendía atónita as usual, porque no hay día que no me sorprendan.

- No way! I can't believe it Calum, you must be the the most handsome!
- No, this is Robbie. And Tom is the tallest, and Max is the funniest, he's really funny, the other day...

Uh uh, ya se me iba por las ramas. En conclusión, que todos en su clase tenían "algo" menos él. Tocaba reconducir la conversación, en mi intento de psicoanálisis.

- And what about Fraser? is he a loser as well?

- NO!!! - Calum saltó de inmediato. Como si hubiera dicho otra barbaridad. Fraser se limitó a girar la cabeza compasivamente, perdonándome mi fallo con un "No, the truth is I'm not." Pero parece ser que eso no bastaba para abrirme los ojos a la verdad, así que Calum de nuevo intercedió para aclamar:

- Fraser is the hottest boy in his class!!!

Oh god. How-the hell- puede un niño de 7 años ser "hot". Cute, handsome, even beautiful. Pero "hot"??
En fin. Calum parece tener muy claro como va la vida, y el rol que le ha tocado jugar. Lo acepta dignamente. Y Fraser... well, Fraser is hot. He rocks.



P.S.- Quizá por eso me confesó minutos después que tenía 3 o 4 novias. "You can have as many girlfriends as you want, but you only can marry one. That's why I never gonna get married". Además de hot, espabilado. No quiero imaginar cuando tenga 10 años más. Whatch yourself, girls of the world!

viernes, 9 de abril de 2010

S.O.S

Escribo esto con la mayor brevedad posible. stop. El día no está oscuro, pero se ha vuelto tenebroso en cuanto he escuchado la enaning-conversation. stop. Empiezan a darme miedo. stop. No paran de hablar de la muerte de sus padres, de sus proyectos cuando ellos passen away. stop. Incluso planean matar los 4 gatos que tienen en casa para poder tener un chihuahua. stop. Sólo una pizca de humanidad en ellos. stop. Se turnarán para llevar al chihuahua a la cama cada noche. stop. Help, asap. stop. A saber lo que piensan hacer conmigo. stop. Si alguien lee esto, que les diga a mis padres que les quiero. stop. Y a mi hermanopla. stop. Mi gatito espero que lo sepa. stop.

jueves, 8 de abril de 2010

When was the last time...? (Instantes...Gigantes...)

Estos días toca intensivo de enanos. Enaning-intensive, para que nos entendamos. Desde que no tienen cole, me toca pasar con ellos el 90% del día. Si no fuera tan entretenido diría que sufro de explotación en el trabajo -just kidding, mis condiciones laborales son más que inmejorables-.

Hoy la mañana ha sido igual de dura, pero cambiando la excusa. Aun así no me entretendré en este punto, just boring. Además, se ha solucionado en cuando hemos salido de casa y me han sisado mi Ipod: tan felices todo el camino bailando y riendo a ritmo de Fito y los fitipaldis. ¿Puede haber una estampa más bizarra que dos enanos escoceses bailando al son de Fiiiito?? Dúdolo. Y ahí se ha calmado mi enfado, y no me ha quedado más remedio que esbozar una sonrisa. Me es matemáticamente imposible mantener un enfado con ellos, por fuerte que sea, durante más de 10 minutos. Tienen esa mágica habilidad en mí.

El caso es que a la vuelta, una vez puestos a salvo en su holiday class, he pasado por el supermercado como de costumbre. Y aunque no es mi estilo, me he visto atraída como por una inexplicable fuerza magnética hacia el stand de flores. Y por primera vez en mucho tiempo me he detenido a observar las formas, los colores, y entonces ha venido la pregunta. Precedida por el sentimiento de añoranza, missing el estúpido hecho de que alguien te regale flores. A mí me las han regalado, pero eso fue en otro tiempo. Y recuerdas la ilusión, los olores, los momentos. La inocencia, la emoción de esos años. "¿Cuándo fue la última vez que me regalaron flores?"
Cuando mi cabeza ha formulado la pregunta, una sucesión de imágenes ha ocupado mi mente por unos segundos. Todos esos momentos se me hacían extraños, en su más amplio sentido. Como si no hubieran sido míos, como si hubiera pasado tanto tiempo desde entonces, tantos cambios, tantas cosas... que ya no me pertenecieran. Como si fuera otra persona, otra Bi, la que vivió todos esos momentos. A veces me encuentro pensando en mis antiguos yos, echando de menos todas esas capas de las que me he ido desprendiendo. Nadie somos los mismos al cabo de los años... me pregunto no deberíamos pararnos a comprobar si no nos hemos perdido en el camino.

Y en estas iba yo pensando camino a casa. Y mi mente se ha ido ocupando de otras cosas en cuanto he entrado en ella, y de nuevo horas más tarde repetir la rutina de recoger a los enanos y llevarles al parque. Y empujarles en los columpios, y columpiarme también. A ver quién llega más alto. Y a veces me parece ver a una Bi enana, extra-tímida y con la nariz taponada, mirándome fijamente con el ceño fruncido mientras me lanza un "¿Pero se puede saber qué estás haciendo?". Me pregunto que pensaría sobre mí si me viera ahora.

Ha sido a mitad de camino, cuando volvíamos a casa. Fraser, como recordatorio, es el "rebelde way". Calum es el "hugger". The hugger iba como siempre abrazado a mi, casi rompiéndome la cadera de dolor (a esta altura me llegan, y no es que yo sea precisamente una torre... es que cuando les llamo enanos, es que lo son). El rebelde way iba hablando el lenguaje extraño que a veces se inventa. Y entonces ha arrancado una flor amarilla, y me la ha dado. ¡Y  la verdad es que era preciosa, sin exagerar una de las más bonitas que he visto en mucho tiempo! Segundos después se ha dado cuenta de que no tenía casi tallo, así que ha escogido otro tipo de flor y la ha arrancado cuidando de mantener el tallo intacto.

-So this one you can put it in water and the other one on your hair!

Y eso es precisamente lo que voy a hacer. Porque aunque las circunstancias sean distintas, y las capas, y las gentes, y las ciudades... ese estúpido gesto me sigue haciendo la misma estúpida ilusión. Y si viene de un enano que se las da de duro diciendo que no quiere a nadie y que odia las muestras de cariño, pues que quereis que os diga, la ilusión es triple. Cicunstancias diferentes, ilusiones diferentes though.
Así que esta mañana ha sido la última vez que me han regalado flores, quién me lo iba a decir.

p.s-Sooo corny, isn't it??? :)

miércoles, 7 de abril de 2010

Don't panic, I'm ok!

And I really mean it, despite of all the facts. As I said once, the mistery of "how things that are supposed to let you down, they end up cheering you up!". I'm completely alright, as a matter of fact.
Things are hard when you're abroad, I guess it's normal. It doesn't mean I'm kind of depressed or I'm gonna run away from here in the first plane. Lately the things turned quite weird, I guess I had something to do with it. The variable mood and stuff like that, and also 'cause I realised I'm losing a few people I used to care about so much. But if they don't care, why the hell should I care?

Anyway, I've had a loong day working. I know is not fair to call "work" such a good job like going to Macdonalds with my wee boys, playing in the park or watching how fun a simple balloon is (which fraser has been playing with for quite a lot of hours!). The worst part was this morning, when I had to deal with a sick Fraser who didn't want to recover (just pretending, he didn't want to go to the holydays class), and with a reeaaally angry Callum shouting and crying (he didn't want to go either). The matter was this class, kind of activity the parents book when the kids are on holidays to get rid of them (I'd do the same, wouldn't you? I do love my boys, but staying the whole day with them is almost unbearable!). In this class they do drawings, games, stuff like that. It's supposed to be fun but it doesn't seem this way to my wee boys. Callum was blaming on and on his dad

-Dad is a LIER!! He said I didn't have to go again if I didn't like it!!! He promissed!!

-Ok, then, let's talk to your dad this evening. Now go upstairs and get ready, we're late!

I tried the most polite ways to persuade him, like "c'mon, you'll have fun! and it's just two hours, don't be so stubborn little!" (as a amatter of fact, "little" is how I call them. Without name after that, I know it's wrong but I like it anyway). But none of this things worked. He ended up locking the toilet's door and sitting inside. It took me 20 min to get him out, but somehow I managed. Meanwhile I lied a bit to Fraser, keeping him cheated.

-Let's go Fraser, you are coming as well! Just to accompany us and then come back with me, because obviously you're sick.

He seemed more than fine with that, so I thought everything was sorted out. When I finally manage to get them outside and once we were on our way, I told Fraser the truth. Once more time, he didn't seem afected at all!
Then I went to the supermarket next to the school, since it was one hour and a half left to get them out. I bought the cheapest book and the crapest magazine, then I went to the coffee shop and took the largest mocha coffee. Could you think of a greater plan?
One hour and 25 minutes later I went back to the school to pick them up, and go straight to the Macdonalds.

Such a surprise, to find out they didn't take a greasy and tasty hamburguer!!! They chose the chicken nuggets with chips instead, and it took ages for them to finish. I'm wondering how they can eat sooo extremely slow. But of course they chose the chicken nuggets and chips inside of the happy meal box, to get the toy. Since I'm not longer a kid (just feel like a teenager, but nothing too worrying) I chose a salad. (There's no point in going to a Macdonalds and not taking junk food, I know!)
Then we spend the next hour eating and playing with the balloons, which are by far funnier than any other thing in the world. Or it seemed this way, at least. Later on we went to the park and I watched how easy is for my wee boys to make friends. One "hi!", and it's done. Friends forever, until two hours later (when we left). Meanwhile I've been listen to music, ipod in my hand and the magazine in the other. Enjoying the sunny weather!

Then we went back home, and we walked more than I expected because we got a bit lost. Completely my fault! (I'm still crap in this sort of stuff). They were sweating, absolutely exhausted, I couldn't believe! just for 30 MINUTES OF WALKING. C-MON. What's wrong with the kids nowadays?? they looked like an old people! they kept saying thinks like "We've been walking for 3 hours, can weeee take a break pleaaaaaseee????" with a tone in their voice close to death. They're 9 and 7, for god's sake!

At least we had time to talk, I always enjoy chatting with them. No matter what they talk about, they always say such a silly and hilarious things!!
Finally we got home, and obviously they run to the computer and tv. Though amazingly Fraser got bored after 15 minutes watching the tv, and he has been playing with the awesome balloon for the last 4 hours. FOUR-HOURS. Playing.with.a.balloon. Everything is possible! I have to add that he has named the balloon, and he has been showing me how the balloon likes him as his master, and how he trains him. Aaaaawesome. I never thought a balloon can be sooo fun.

Anyway, I cooked for them as most of the days and I waited for my adorable host mum. I need t keep her happy since I realised when I got home that I COMPLETELY FORGOT ABOUT NICHOLAS TODAY. I was supposed to go home and get Nicholas to go all together to Macdonalds, and then the park and everything. But I absolutely forgot, it's not I don't care about him...I'm just not used to be with him!
I guess I'm the worst au pair ever, don't you think?

domingo, 4 de abril de 2010

Puente aéreo Edinbra-Madrid

Y por mucho que estés enamorada, a veces llegan épocas de añoranza. O, en argot de hoy en día, cuando haces click sin dudarlo en la cajita de Become a fan de "Chicas melancólicas que se abrazan a las rodillas mirando a la ventana". Y sí, yo también creo que Google, Hacendado y las Redes sociales dominarán el mundo.

El caso es que como ya dije anteriormente, no todo siempre es idílico. A pesar de estar agusto, a pesar de no tener absolutamente ninguna queja, a pesar de tener 2 enanos adorables e irritantes al mismo tiempo y una familia que me deja toda la libertad del mundo. A pesar de estar rodeada de gente genial y de vivir en una ciudad de cuento. Pues bueno, a veces ocurre que echas de menos. Cuando te paras en medio de Leith Walk, esperando al 12 mientras recoges los últimos rayos de luz. Y miras a tu alrededor, y viene La Pregunta. Es sólo una, y siempre la misma.

Qué-hago-yo-aquí.

Sí, ya sé que debería de ir entre signos de interrogación, pero así es como suena la pregunta en mi cabeza. Contundente, inquisitoria, amenazadora e inculpatoria. Qué narices pinto yo aquí, fuera de mi casa, de mi ciudad, de mi familia, de mis amigos. Cuando en un día malo no te queda el consuelo de coger el autobús pensando en oler el calor de tu casa cuando entras por la puerta. De ver a tu familia, acariciar a tu gatito hasta que deje de gritar y acurrucarte en tu sofá de ante. Entre tus cosas. Aquí simplemente un día malo se convierte en un modo en espera, un tránsito hasta el día siguiente esperando que sea mejor. Un "habrá que salir a dar una vuelta", dos cafés en el centro y un paseo hasta la parada. Un llegar a casa y esperar un contacto con tu vida anterior desde el otro lado de la pantalla, una caricia virtual en forma de mensaje, un algo. O eso... o acurrucarte en tu sofá de piel que huele a frío y a palomitas, restos de otros días homesick. Y bajar al aga, 3 pisos, para encontrar algo de calor. Y esperar a que den las 9 para esconderte entre las sábanas, que ni siquiera se mantienen en su sitio porque las esquinas elásticas aún no han llegado a Scotland.
A veces pasa, y es normal. Porque no es lo mismo estar lejos, que sentirte lejos.

Como rodeada de repente de un mundo paralelo que no te corresponde,  sin saber cómo ni porqué. Desorientada, de repente sobrecogida por la inmensidad de una ciudad que no te pertenece, o que en ese momento tú no perteneces a ella. Y cierras los ojos esperando despertarte de nuevo entre tus cosas de siempre, y sentir que de nuevo todo cobra sentido. Deseando teletransportarte, como cuando vuelves a casa después de una noche de fiesta. Sólo que esta vez sabes que por la mañana tampoco te levantarás allí.

Y el reloj nunca se para. Eso que dicen que las cosas siguen igual cuando vuelves no es más una farsa que para los que no quieren ver. Que todo está cambiando, que está mutando en tu ciudad, que estás perdiendo gente en la misma medida que estás ganando otras cosas allí donde te encuentras ahora. Que a veces cuando menos te lo esperas la vida gira 180 grados, y son más duros de llevar cuando ni siquiera puedes ser testigo de ello. Y sólo te llevas las consecuencias como una bofetada de aire helado.

El amor siempre duele, supongo. Y más cuando se tiene el corazón dividido. Y aunque conscientemente sepas que es incoherente, autodestructivo y absolutamente masoquista querer volver a una ciudad donde todo tu mundo anterior se desmorona... en cierta parte es justo eso lo que te hace querer volver. What's wrong with me. What's wrong with my old life, with which I thought it was my Real Life after all. What about if when I go back, everything is ruined. Nothing is as it used to be. Will I get lost in my own city, in my Own Life?

martes, 23 de marzo de 2010

Say you goodbye at the airport...

...held you so close to me and say "So here we are now, and I can't stop from crying Lili"!
No, no creáis que tengo esto abandoned as a summercat. Es sólo que he tenido mi primera visita de un amigo a las escocias, y quieras que no eso distrae. Un tanto.
Antes del goodbye at the airport I said hello to my friend, con un abrazote emotivo de estos que solo se ven en los aeropuertos. Momentos antes estaba sentada frente a la salida de "Arrivals", con una mezcla de nervios y euforia contenida recorriéndome todo el cuerpo. ¡Se me hacía tan raro y emocionante a la vez verle entrar por esa puertecita que daba a mi nueva vida! ¡Tenerle aquí, en Edinbra!
Y cuando creía que me había equivocado de vuelo, apareció. Cargado de bultos como el que se va 7 años al ´Tíbet, a conjunto con su corte de pelo y su estilismo habitual. Tan genial, tan él.

Y me es imposible resumir los siguientes días, porque serían a few pinceladas que no llegan a retratar lo vivido en absoluto. Es como resumir el cuadro de "El jardín de las delicias" diciendo que es un montón de personas desnudas en un jardín. Por eso, porque es no hacer justicia a la verdad y porque aún me siento demasiado vulnerable para entrar en un estado de nostalgia, no lo haré.

Lo que si diré, es que Edinbra se convirtió en un lugar más cálido desde su llegada. No sólo porque el buen tiempo continuase, ya sabéis mi teoría sobre eso. Tampoco fue porque él viniese cargado de ropa hi-tech entre sus 25 kilos de equipaje, o porque me prestase su "oveja" (dícese de la extensión de su cuerpo en forma de abrigo de lana y ante, del que no se desprende ni en verano con 40 grados a la sombra.)
Sencillamente es él. Edinbra, Madrid o donde quiera que vaya, él me arropa tan sólo compartiendo el aire. Desprendiendo oleadas de cariño, exhalando toneladas de humor o lanzando dardos desde la confianza (qué mejor sitio para dar en el blanco?). 6 días andando por Edinbra como con 4 mantas encima (pero sin tener que soportar el peso material! :)
Y lo mejor, que no sólo soy yo la afortunada. El ambiente se torna cálido en cuanto aparece, y da la vuelta hasta a las comisuras más testarudas sin que uno se de cuenta. Eso hizo con mis amigos, con mi familia, con mis niños (incluso con Fraser! ¿qué le hiciste, que quiere que vuelvas ya?) 

Me ha encantado que vinieras, gnomo a tierra de gnomos. Después de todo, fuiste tú el que me susurraste al oído el nombre de "Edinbra"... y no puedo hacer más que agradecértelo.

P.S.-Continuaré la linea del blog en la siguiente entrada, don't panic. No más desvíos sentimentaloides, I promess!

sábado, 13 de marzo de 2010

Truly Scottish Day

Hoy estoy radiante, casi tanto como el sol que lleva brillando toda la semana en Edinbra.

Y es que el tiempo últimamente podría describir perfectamente mi estado de ánimo, pero hoy... hoy es el día con más luz de todos. Casi cegador. El tiempo también los componen las personas. Es el ingrediente clave para que irradie tanta vida, con más o menos sol. Hoy Edinbra se ha vestido de kilt, y ha rellenado las calles de gentes, de personas. Las zonas principales y las que no lo son, atestadas de varones con falda por doquier.

Pero el día de hoy no empieza aquí, si no que empieza ayer (así, como lo leeis): Ceilidh. Ya he descrito anteriormente en el blog este tipo de fiestas, pero para que os hagais una idea... Tiene lugar una vez al mes, en una sala muy amplia (en la que tienen que caber la banda que toca, mesas, sillas, barra y espacio suficiente para acoger al mayor número de personas posibles sin que haya ningun herido. Yo sé porqué lo digo.)

Y lo mejor: los chicos en falda, por supuesto. El 90% de la asistencia masculina allí lleva kilt, lo cual aparte tener su gracia es absolutely much more sexy. Admito que puede ser algo contradictorio, como bien pude advertir, decir que "A mi es que me gustan los chicos muy masculinos" -conversación con una amiga- rodeada de cientos de hombres en falda. No sense.
Supongo que no es lo habitual, pero un chico en kilt lo encuentro doble o triplemente masculino!

En fin, que nos os voy a disertar con palabras de teenager sobre mis preferencias personales, ejem. Este blog no ha llegado hasta ese punto (not yet). El caso es que allí fui, acompañada por supuesto de unos cuantos varones en kilt y otro puñado de au pairs. Cuando (por fin!) conseguimos reunirnos todos dentro y después de hacernos con un drink (por aquello del sweat), nos unimos a la fiesta que había ya montada. La banda, estupenda como las otras veces, amenizaba cada canción explicando los pasos al principio de cada una. Siempre con jockes, aunque la mayoría ni les pillara (how am I suppossed to understand the steps and get the jockes, both at the same time AND with a haaard scottish accent???). Y los bailes parecían empujar las manecillas, porque el tiempo pasaba bailando. Y un, dos, tres, la pareja 1 pasa por debajo de pareja 2, cambio, y agárrate del brazo del de enfrente y da vueltas, que es tu turno. Dudo que alguien pueda pasar las 4 horas que estuvimos sin dejar de reír un solo segundo.

Y después de acabar completamente chorreando pero con una sonrisa de oreja a oreja, nos fuimos al bar de enfrente. For a drink (por aquello de que we deserved it). Y era cuanto menos pintoresco, pasearse junto a nuestros chicos en kilt, y tomar una cerveza con ellos. Y esuchar historias relacionadas con el "linaje de su tartán", y cómo su diseño es único para su familia. What a folk stuff.
Sí, pero no me quiero poner cultureta porque todos sabemos donde acabamos, even though we had to pay anyway for just one hour and a half: THE HIVE. Tercer hogar, después del Starbucks de princes. Con razón hay un grupo en el facebook llamado "where should we go tonight? err...ahm....ok, fuck, let's go to the hive!" or something similar. Todo el mundo tiene sus pequeños fetiches, I guess. Cosas que no es que nos gusten porque sean las mejores, sino porque las sentimos nuestras. No me gusta el hive porque sea amazing, it's just I feel SO confortable there!

 Y esta mañana, he sido la huésped más afortunada del mundo:
-Are you hungry?
-I'm starving, actually!!!
-I promess I'll feed you up with a biig breakfast!

¿Cuándo alguien me ha preparado un desayuno a base de huevos revueltos, tostadas, rolls de bacon-camembert-ensalada y café? Hoy. What-a-fantastic-day.

Y el folk me ha acompañado en mi paseo por el centro, con las calles a rebosar de masculinidad en kilt. Resulta que hoy hay partido de rugby y la gente se echa a la calle con sus kilt, banderitas y demás merchandising. Cual españoles con la camiseta de su equipo bajando al bar a ver el partido, y luego dándole al claxon como si se hubieran vuelto locos. (pregunta filosófica: los personajes que después de un partido sonorizan las calles de esta manera, y al pasar por tu lado te gritan un "WWEEEEHHHHHHHHH!!!" que requiere todo el aire de sus pulmones, harán lo mismo con TODAS Y CADA UNA de las personas de la calle? En fin.)

Y todo princes, lleno de sol y de cuadros. Y todo Haymarket, con un bunch de people saliendo de la estación venidos de quien sabe donde, solo para el partido. Y por supuesto mi zona: Murrayfield, a 3 minutos del Murrayfield Stadium, lugar donde se celebra el match. Qué ambientazo, deberíais volver a ser mis ojos esta vez. Hasta uno de mis niños, Nicholas, se ha enfundado en su falda para asistir al partido. Como buen fanático y jugador de rugby que es, no se pierde un solo partido en kilt.

What a wonderful and Truly Scottish Day!

miércoles, 10 de marzo de 2010

Nothing to say.

Completely exhausted, that's how I feel right now. Nothing to do with lot of work today, but it wasn't a little either. After going to school with the boys I've been working at "The Beverly Hotel", making beds and cleaning stuff. Then I was supposed to clean my own house, but I'd rather to sleep. Tired.

Later I collected the kids not in my best mood to be honest, and as I didn't have anything more useful to do I started to cook chicken nuggets, joined a huge amount of rice. I should practice more often, the amounts to cook is definately not my thing. I've spent 2 hours doing that, since I had to make breadcrumbs from a frozen bread in the fridge. That's not the best thing to do to lift your mood, but I tried my best. Then... it's now, still looking forward to get into bed (despite of the fact that I've been sleeping this morning. Anyway.)

There are quite a few stories absolutely more interesting to keep you reading, but, you know, not in the right mood: completely exhausted.

lunes, 8 de marzo de 2010

Que sean dos, por favor

Suele pasarme el 90% de los días que acompaño a los enanos al cole, por mucho que me fastidie madrugar tanto.

Aunque la leche sea agua coloreada y cuando me paso en el microondas me queme la garganta como un demonio, y aunque me cueste la vida conseguir que Calum y Fraser se despierten y se pongan sus uniformes. Aunque haga un frío que pela todas las mañanas y tenga que desayunar de pie junto al Aga (horno) para coger algo de calor. A pesar de tener que estar de vigilancia continua cuando se lavan los dientes, porque se creen que abriendo el grifo y escupiendo un par de veces ya me creo que están en la labor. Aunque me de cien patadas tener que salir a esas horas que ni las calles están puestas, ni el sol se ha despertado aún.

Pero cuando ayudo a Fraser con sus mini-zapatos, o cuando le abrocho el abrigo nike a Calum, o cuando le pongo el gorrito rojo al enano -con esa cara de bicho que tiene-... No me los comería porque preferiría guardármelos en un bolsillito y llevármelos a todas partes para achucharlos cada 5 minutos. Y, de camino al cole, Calum me da la manita mientras mantienen trascendentales conversaciones sobre cómo asaltar el colegio un domingo y robar todas las joyas que esconde dentro. Típico, un colegio = joyas, ya se sabe. O sobre cuánto van a heredar cuando se mueran sus padres. Son así de gores, sí, yo también me quedé sorprendida al escucharles. Pero Calum me respondió muy tranquilamente "I know it's sad, but, you know, they'll give us all the money!!!". ¡Por dios bendito, eso son valores! Aunque lo dice con una cara tan dulce y angelical que realmente crees que está diciendo la frase más adorable del mundo.

Y luego está la parte que yo llamo "Where The Wild Things Are". Vale, sí, sé que la frase no es mía, pero y qué? La aplicación sí, y es lo que cuenta: cuando dejan de ser adorables, y se convierten en fierecillas indómitas. Cuando se comportan como lo que son: enanos que se divierten revolcándose por la moqueta, peleándose mientras se ríen. Siempre que los veo, me recuerdan a los documentales de la 2 (Y no por lo cultural, disculpad lo innecesario de la aclaración, si no por las míticas imágenes de cachorros de león en plena naturaleza, jugando a morderse y patearse cariñosamente). O cuando se disfrazan (esto lo hacen a menudo, sospecho que tienen un cuarto escondido detrás de una estantería secreta donde guardan infinidad de disfraces, si no no lo entiendo!) y juegan a indios y supermanes con pistolas de última generación y espadas láser (sí, porque los disfraces nunca suelen combinar).

Pero, sobre todo, me encanta la parte en la que gritan. Como en la película, como cuando todos gritan, o aullan, o simplemente dejan salir lo que tienen dentro. Calum, y también Fraser, es Max. Que gritan cuando juegan, o cuando sienten rabia, o cuando no saben cómo decir lo que quieren. Y gritan como gritan los niños, de forma salvaje, sin pulir, todavía sin reprimir. Y eso me encanta. Todavía no han sido enseñados a disfrazar los aspectos más puros... y es que los niños son precisamente eso, puros.


Observo todo eso con una sonrisa en la cara y una voz que me grita (también!) desde dentro, entusiasmada: "¡Chicos! ¡¡Si alguna vez tengo hijos, que sean chicos!!"

Aunque Calum sea such a marshmallow, porque he de decir que tiene una sensibilidad femenina bastante desarrollada (para más inri, Fraser lo llama "the hugger"). Y aunque a veces Fraser sea aaabsolutamente insufrible, y su lado salvaje sea demasiado exagerado (léase episodios como "rabieta in the middle of the street, pegando patadas por doquier por unos malditos maltesers).

Haciendo un balance general de pros y contras, hace tiempo que tengo claras dos cosas:

1-. ADORO INCONDICIONALMENTE A ESTOS NIÑOS.

2-. QUIERO CHICOS, fierecillas indómitas como éstas.

Eh, ¿quién dijo que la experiencia au pair te hace quitarte de la cabeza la idea de ser madre?

P.S.-To be honest, hay algunos pequeños e insignificantes motivos que acrecentan mi amor hacia ellos. Como que Calum me dijera la semana pasada que tenía 2000 pounds en el banco, y que cuando estuviera autorizado iba a sacar todo el dinero y me lo iba a dar para que no me fuera nunca. Y, al llegar, le dijo a su madre que me subiera el sueldo. ¡¡¡Por dios bendito, eso son valores!!!

domingo, 7 de marzo de 2010

Sunday, bloody sunday

¿Y quién dijo que no hay domingos atípicos? ¿O acaso todos tienen que empezar desde medio día (it depends on what time you got home last night) y dejarse arrastrar hasta la noche haciendo los biensabidos viajes del sofá a la cama y de la cama al sofá, mientras escuchas las gotas estrellarse contra el cristal? No, no, basta ya de generalizaciones. Ni todos los hombres son iguales, ni todos los domingos tampoco.

Hoy ha sido uno de esos que deciden salirse de la norma, empezando porque deciden nacer pronto. A eso de las 10 de la mañana. (Quizá haga algo así como 5 meses que no veo Edimburgo un domingo a esas horas tan tempranas, pero ya veis. Soy una rebelde.) Y todo por hacer caso a una buena amiga mía, que lleva dándome la paliza con el "Breakfast club" una cosa de 3 meses. Ca-da-do-min-go. Y claro, una ya, entre cansancio y ganas de satisfacerla con tu presencia, pues va.
*Aclaración, Breakfast club: dícese de un grupo de gente que tiene por costumbre reunirse cada domingo en un lugar diferente de Edinbra para desayunar. Su origen es un misterio: la gente se conoce una vez en el sitio, es decir, que no se trata de amigos de siempre, es un grupo completamente abierto. Y yo me pregunto... ¿El que lo creó, lo creó sólo? ¿Y luego conoció a la gente allí? Porque he de aclarar que no hay ninguno que comparta trabajo, piso o lazos familiares, ósease, que no tienen nada en común salvo el breakfast club. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Pues esto es lo mismo.

El caso es que allí que me he dirigido, y es en estas ocasiones cuando valoras lo que tienes EN CASA. Dos trozos de pan con un poco de revuelto, un té que no llenaba ni medio vaso y un zumo de naranja raquítico, acompañado con una conversación inerte... todo ello por el módico precio de 9 libras. Y digo yo, lo bien que estaba yo en casa. Con mi nesquik, mi leche, todas las tostadas que se me antojaran y un zumo en un tazonaco que te mueres.

Me ha costado recuperarme de la taquicardia al ver la cuenta (a todo esto, cabe mencionar que este finde no he salido por la noche por AHORRAR), pero cuando lo he hecho que me he ido a darme una sesión de window shopping, que bien me lo merecía. He caido rendida cual Carrie Bradshaw ante unos stunning shoes, lo cual no es ninguna novedad en mí, sino fuera porque
1-. Me ha hecho tomar más conciencia de la situación paupérrima que siempre me acompaña.
2-. He maldecido todo lo maldecible por malgastar 9 librazas en el breakfast y no EN ESO.

Así que después de darle un buen paseo por tooodo Princes St disfrutando de un espléndido e inusual sunny day in Edinbra, me he dirigido al Brass Monkey con más ganas que nunca. El Brass es un bar cualquiera de una calle cualquiera (eso sí, céntrica en la Royal Mile), pero que en la salita de atrás esconde un cine casero donde proyectan pelis todos los días, y gratis. Lo mejor es la acomodación: una sala entera repleeeta de sofás, ¡pero no sofás diferentes! para explicarlo con pinceladas, es como si la sala entera estuviese ocupada por un sofá enorme. Y allí nos amontonamos un bunch de people: tumbados, sentados, como si estuvieras en casa de un amigo. Eso sí, con mini-mesas encima de los sofás adaptadas al movimiento para tomarte tu café, sandwich, pinta, lo que quieras menos palomitas
La última vez que fui me encantó, pero resulta que este bloody sunday se les ha ocurrido proyectar una película con un inglés que se asemejaba más al africano de las tribus minoritarias, porque nadie ha entendido una sola frase. La gente se dormía, pero yo terca de mí me he empeñado en entender ALGO durante las 2 horas de peli.

Con más desilusión que otra cosa, me he levantado del sofá al terminar y me he venido directa a casa, pensando que mañana será otro día. ¡Pero qué va! Aún me queda lo mejor del domingo: LIMPIAR LOS BAÑOS. Por dios, ¡¡que los domingos vuelvan a ser como han sido siempre, grises, vagos y caseros, por Decreto Ley!!

viernes, 5 de marzo de 2010

Take a deep breath

Y escribe. Simplemente, escribe. No importa el tiempo que haya pasado desde la última vez que lo hiciste, nunca es demasiado tarde.

Es cierto que he tenido este espacio no un poco, completamente abandonado. Cuando empiezas a meter la cabeza en este mundo paralelo aún tienes tiempo la otra media en tu mundo anterior, pero esa fase pasa en cuestión de meses. Una vez ya has sumergido la cabeza entera, es tremendamente difícil mantener intacto el hilo que te une con el mundo anterior, además de lo agotador que resulta viajar de uno a otro habitualmente. Los viajes cansan. Y los mentales, me atrevería a decir que más.

Anyway, en estos meses han pasado millones de cosas y ninguna a la vez. Demasiada mescolanza para filtrar con buen criterio lo que plasmar aquí. Podría resumirse en dos etapas: Antes de Navidad y Después de Navidad.

Antes: Todo Edinbra era blanco. completamente blanco, precioso como siempre, azucarado y dulce. El mercado navideño de Princes street acentuaba aún más el ambiente de cuento, de ensueño, del "todo puede pasar aquí, y todo bueno". El aire se respiraba helado, pero yo apenas sentía el frío. Caminaba como flotando por la ciudad, crujiendo la nieve a saltitos, aprovechando los segundos como en éxtasis constante. Los niños, mi edinbramigos, todo exhalaba perfección.

Después: Se me había olvidado lo extenuante de volver a introducir la cabeza, así que tocaba recordarlo. Fue como un despertar del sueño, una vez terminado el curso, con los primeras despedidas y algún que otro problemilla con los enanos. Quién dijo eso de "la cuesta de Enero" no sé si sería consciente de las innumerables aplicaciones que aquello podía tener. ¡Esta es una!
Edinbra seguía brillando, con esos destellos que lanzan las joyas antiguas. Gris cegador, aun con lluvia y nieve. Edinbra nunca decepciona, ni sabe de cuestas de Enero. Pero yo, por mi naturaleza humana y no ciudadil, me debo s los cambios anímicos y emocionales que ello comporta.
Y la vuelta fue una vuelta rara, con alteraciones significantes, que no significativas.

Pero el Después se divide a su vez en dos partes, y la segunda ha empezado hace pocas semanas. De un incipiente desánimo todo ha tornado en un semi éxtasis mucho más enriquecedor que el anterior, ya pasada la emoción de la novedad y los nervios en la tripa. Y todo por la razón por la que se suelen dar estos cambios: Me he vuelto a enamorar. He vuelto a Edinbra, y he vuelto a conocerla. Y no me canso de mirarla, ni de pasear sobre ella. Me he vuelto a enamorar perdidamente de la ciudad. Y vuelvo a escribir porque cada día se me amontonan las cosas que contar en la cabeza, cada minuto descubro algo nuevo para compartir... esta sensación de enamoramiento, como siempre pasa, me hace estar de un humor inmejorable. Y como siempre suele pasar también, eso hace que las cosas vuelvan a su cauce: my wee scottish boys (miles de historias que contar, miles!), my adorable host family (more than I expected), my friends (despite of the leavings, more and better!), my proyects (new course, new life).

Y es que la vida siempre sonríe, sólo hay que entender su sonrisa. Y esta noche, en Edinbra, una sonrisa enorme y blanca se ha posado en el cielo. Tendríais que ser mis ojos. No os quedaría más remedio que enamoraros.