Y como prueba de mi inconstancia y mi dispersión mental, he aquí otra nueva entrada breve (y por lo tanto, dos veces buena. Ya van tres.)
¿Por qué B in Edinbra?
En primer lugar, "B" porque es mi primera inicial, porque su sonido en anglófono es "bi" (verbo to be, ser o estar ;), y porque de repente mi host family ha decidido, a mis 23 años, rebautizarme. La antes conocida como Bea, en esta ciudad y en esta casa ahora es Bii. Así, como suena. Y luego se quejan de que yo no sé pronunciar uno de los nombres de los niños, "Calum"!
Así que ni corta ni perezosa, dos semanas después de responder siempre al grito de "Bii!", hoy le he dicho a "Calham" (para mí, Calum) que él tampoco sabe decir mi nombre:
-Beeee-aaaaa, this is my real name, not Biii!
A lo que el enano me ha respondido con una sonrisa y una repetición de "Beeeaaaa", y acto seguido me ha dicho que pensaba que me llamaba Biiiitrich.
¿Por qué Edinbra? Porque aquí la gente no lo llama Edinburgh, ni Edimburgo, para ellos es Edimbra. Y punto. Tienen esa manía, la de rebautizar todo.
¿Y porqué yo, Bea, estoy aquí, en Edimburgo?
Porque al plantearme lo de au pair imaginé mi vida aquí. Sin conocerlo, sin apenas oír hablar del sitio, de repente apareció claro. En este tema he de reconocer que tiene gran culpa un pequeño gnomo que me susurró en sueños el lugar... su nombre es David. Aquí, Deivid.
Porque mi zona es Roseburn, y me recuerda a Citizen Kane. La palabra clave, el lugar clave. Todo tiene un sentido.
Porque mi casa es preciosa, desde el google maps y desde aquí.
Porque mi familia es encantadora. Porque vivo en la ONU, con un polaco, una francesa y una china. Y es genial.
Porque el cole de los niños se parece al de Harry Potter.
Porque hay ancianitas en los cruces vestidas de guardias civiles, pero con bombín inglés, cuidando de que los niños crucen seguros.
Porque la calle principal es Princes Street, y todavía las niñas quieren ser princesas.
Porque el dulce por excelencia (además de las galletas de mantequilla) es el dulce de leche, y lo ADORO.
Porque es una ciudad de cuento, y ya he leído muchos. Me apetecía estar en uno.
Y, sobre todo... Why not?
viernes, 25 de septiembre de 2009
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Yo soy el gnomo, y como gnomo me merezco un lugar así. Ya no existen gnomos más abajo de Vitoria, solo yo.
ResponderEliminarBii...? Todo suena tan cursi en estos lugares...
Sigue disfrutando tu cuento de hadas, pero cuentanoslo siempre!!!!
Verdad? todo suena tan cursi que quiero que mis hijos crezcan aquí, para que hablen sooo sweet como hablan en Great Bretaña!
ResponderEliminarAquí tampoco hay gnomos, por ahora... se echa de menos tener uno :( -tampoco hay bajos, pero he echado el ojo a unos barecitos que hay debajo de las escaleras de algunas casas que podrían dar el pego! Aunque no sé si tendrán focos para cantarles...-